
Cada vez que voy a visitar la esfera del sitio El Silencio- la más grande de todas, la esfera emblema de todas las demás- se me rompe el corazón. Cada vez que voy a verla le falta un nuevo pedazo; cada vez que la visito tiene un poco menos de escultura y más de piedra sin forma.
Cuando la encontré en 1991 estaba algo deteriorada y se le miraba solo la parte superior; ahora está descubierta casi a un 90% y cada vez está peor.

¿Se puede orar por una piedra? ¿A quién se puede clamar para que se detenga su destrucción? Todos somos observadores pasivos, cómplices del clima, del biodeterioro, de la inacción institucional. Creo que este país no se merece este patrimonio. No nos merecemos ser los depositarios de esta obra precolombina, ni de muchas otras mas.
Vergüenza me da ser testigo de todo esto. Vergüenza de ser arqueóloga. Vergüenza de ir a verla y salir con las manos atadas de impotencia, frustración y desconsuelo.
4 respuestas a “¿Se puede orar por una esfera?”
Comparto tus sentimientos. Ayer estuve en “El Silencio” y es como visitar a una madre en su inexorable lecho de muerte. Su deterioro, más producto de incompetencia que de los pesados siglos que carga en sus lomos, nos entristece a todos.
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Por qué la llaman «El Silencio.» si la traducción de su nombre en Boruca es «El Obligo del Mundo.»
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umrá cán basat / ombligo del mundo
si mis datos son correctos, vaya
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Tengo entendido que no existe información necesaria para el adecuado tratamiento de estas esferas, qué se puede hacer al respecto? Me da un sentimiento de impotencia al ver el deterioro que sufren muchas de ellas. Hay alguna base de investigación sobre cómo conservar estas esculturas?
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