Un medio rostro de piedra o como la fragmentación genera nuevos objetos

La encontró el gran Samuel Lothrop en Finca 2 junto con otros fragmentos de esculturas de piedra en 1948. La encontré en el Peabody Museum de la Universidad de Harvard en diciembre del 2009, mientras estudiaba lo que había encontrado Lothrop en las antiguas fincas bananeras de Palmar Sur- Sierpe en la década de los años cuarenta del siglo pasado.

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Fragmento de escultura antropomorfa del Diquís. Colección Lothrop, Peabody Museum 18796-D. Foto: I.Quintanilla.

 

Me impresionó, y quizá es mi escultura preferida de las muchas que he estudiado. Es media cara. Medio rostro. Media cabeza ¿Para qué? ¿Por qué?

La fragmentación de esculturas y su re-utilización y posterior enterramiento fue una práctica singular de la gente que vivió en el delta del Diquís hará unos mil años. Recoger lo partido; partir lo completo…no lo sé. Lo que he visto son fragmentos usados y desgastados como esta media cara.

 

 

 

Media cara, un hombro, la base de espiga de una escultura, medio torso, una cabeza…No eran desechos. No eran parte de una práctica ritual de destrucción y enterramiento de objetos. No.

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Tres vistas del fragmento de escultura 18796-D de la Colección Lothrop que se resguarda en el Peabody Museum de la Universidad de Harvard. Foto I. Quintanilla.

Usaban los fragmentos. Les daban un nuevo sentido y significado. Ya no eran las mismas esculturas. Quizá no las habían hecho ellos o ellas. Eran nuevos objetos incorporados a nuevas prácticas sociales.

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Cabeza de escultura reutilizada. Fue excavada en el sitio Batambal en el 2011 por un equipo del Museo Nacional de Costa Rica. Foto: Rodrigo Rubí.

La gente del Diquís, además de las esferas, mantenían una fuerte relación con otros objetos de piedra. Esta era una relación que iba más allá de hacer esculturas de formas humanas y de otros animales, o de la mezcla de ambos. Creaban y recreaban los objetos. La materia no era un límite.

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Escultura del Diquís sin rostro y reutilizada después de perder la parte inferior.Colección Museo Nacional de Costa Rica. Foto: Diego Matarrita.

A veces pareciera que los escultores del Diquís modelaban la piedra. Que la piedra era como arcilla. Pero la piedra es piedra y el arte de ellos fue trabajarla como si fuera barro. Y no sólo eso. Hicieron lo que quisieron. Tallaron, rompieron, reutilizaron…

Hace unos meses doña María Eugenia Bozzolli, nuestra gran antropóloga -la pionera- me envío un texto con notas que recogió entre los bribris de Talamanca. Dice ahí que para ellos la piedra es femenina; que tiene vida, que tiene un ser.

Creo que para la gente del Diquís -que no eran bribris- la piedra tallada tenía vida. Tenía un ser. Un ser que se resistía a ser descartado. Un ser que se reconvertía, y que curiosamente se sigue reconvirtiendo.

Rodrigo Rubí J. Escultura antropomórfica. P-299-BT-F. E-85 / Procedencia: 82N 24/26W/42-65 cmb/d. Batambal, Palmar Norte, Puntarenas. Costa Rica. ft dic2012.
Escultura fragmentada y reutilizad del sitio Batambal. Colección mUseo Nacional de Costa Rica. Foto: Rodrigo Rubí.

Hoy me impresionan los fragmentos de esculturas reutilizados. Tienen vida. Vida que les damos ahora. Vida antigua que se mantiene porque nos hablan de la gente que los hicieron y usaron. Vida que les damos porque necesitamos del pasado. Porque sin el pasado, y lo que ha quedado de él, somos poca cosa.

 

Cabeza de escultura reutilizada. Sitio Batambal. Foto Rodrigo Rubí.

6 respuestas a “Un medio rostro de piedra o como la fragmentación genera nuevos objetos”

  1. Hola Ifigenia: agradezco mucho su información. Quizá como ahora, en ese tiempo había personas de dos caras, y nuestros antepasados querían representar eso mismo, solo que usaban una media cara para indicar que la persona solo presentaba la mitad de la cara, y la otra mitad la ocultaba. Atte., mecm

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