
Una característica singular de algunas esculturas del Diquís es la ausencia de rasgos faciales. En unos casos parece que fueron borrados intencionalmente; en otros que la erosión natural los eliminó. También hay casos donde estos rasgos no fueron tallados.
Otro elemento singular, además de la ausencia de rasgos faciales, es que todas las esculturas con estas características que he estudiado fueron reutilizadas, a pesar de haberse fragmentado. Esto indica que no eran pre-formas o formas fallidas. Fueron objetos integrados a determinadas prácticas sociales que contrastaban con esculturas finamente acabadas y de rasgos detallados.
Las esculturas sin rasgos faciales no parecen haber sido hechas para un solo uso y un único tiempo. Su permanencia y reutilización debieron haber trascendido a quienes las hicieron y usaron primeramente. Fueron objetos que vivieron distintas vidas y que acumularon distintas historias en su relación con otros objetos y con distinta gente. La ausencia de rasgos faciales les dio un sentido y un significado a los que apenas estamos acercándonos.

Hoy puede que estas esculturas sin rostro no califiquen como «obras de arte», ni sean consideradas atractivas para una exposición museográfica. Sin embargo, lo que les falta las hace tremendamente valiosas. En ellas están plasmados el paso del tiempo y la mano caprichosa del que decidió no tallar los rasgos, o del que la recogió cuando ya los había perdido. Está plasmado un gusto y un sentido estético. También están plasmados sentidos y significados que solo la excavación sistemática y las preguntas bien hechas nos podrán aclarar.
En el sitio Batambal, recientemente excavado por un equipo de investigación del Museo Nacional de Costa Rica, es posible ver con toda certeza que muchas esculturas tuvieron vida después de haberse roto y a pesar de la ausencia de rasgos detallados. Un grupo cercano a 170 fragmentos fueron recogidos en distintos lugares y fueron depositados junto con pequeñas esferas de piedra. Quizá eran objetos de memoria; objetos puestos como un conjunto en un sector de un área empedrada que estaban fuera de la vista y que quedaron enterrados. Fue su destino final. Antes estuvieron en otros lugares y tuvieron otra vida.
Conocer las distintas vidas de un objeto escultórico es una tarea apasionante. En el Diquís, en el Sur de Costa Rica, es posible hacer esto por el rico legado precolombino y por la gran capacidad de la piedra para comunicarnos cosas. Solo queda preguntar, ver, estudiar y dialogar con los objetos.
6 respuestas a “Esculturas sin rostro del Diquís”
Muy interesante este detalle sobre las figuras inacabadas. Es una importante aproximación a la razón de ser de las mismas. Felicitaciones a Ifigenia Quintanilla por sus acostumbradas investigaciones sobre el tema y sobre todo por permitirnos a quienes la leemos, abrir la imaginación sobre tan importantes objetos.
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Interesante tu nueva inserción en este blog, porque nos deja con más preguntas que respuestas y eso es precisamente lo fascinante!!!… saber que aún queda mucho por investigar…Gracias, como siempre, por sembrar en nosotros la espinita y el gusto por estudiar más de cerca nuestros antecesores….
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Caramba, ¿qué diría Lévi-Strauss? En un artículo viejo «The Art of the Northwest Coast» de 1943, L-S discute arte como representaciones binarias de opuestos que, en el caso del desdoblamiento de ciertas representaciones artísticas en el arte de Asia y las Américas, sería entre lo natural y la cultura. Pero aquí no tenemos nada; no hay caras, no hay pechos ni nada; sólo hay algo así como una silueta. Entonces, ¿cómo encontramos las estructuras escondidas, los significados simbólicos de estos artefactos?
Se me ocurre que, con estas “siluetas” tuyas, la imaginación de los usuarios puede ir en cualquier dirección, como un significante flotante buscando algo concreto que representar. Y es que, si fuera la cara o el dorso de una mujer, entonces el género le daría dirección a la manera en que nos relacionaríamos a la pieza; pero sin rostro, siendo solo un contorno, la pieza puede ser cualquier, y usarse para cualquier cosa… ¡Vaya trabajo complicado el que tenés en la mano! …Me encantan tus cosas…
De todas formas, , echale una miradilla a Lévi-Strauss, es muy entretenido. También está en español, reproducido en Antropología estructural como el Capítulo 13. ¡Qué estés bien!
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Sergio: muchísimas gracias por este largo y rico comentario. Voy a revisar el capítulo que me recomiendas. Me gusta esto del «significatnte flotante». Sé poco del estructuralismo y ya veo que voy a tener que ponerme a leer mucho, mucho. Realmente esto del trabajo que tengo entre manos es complicado y a la vez tan potente. Si fuera una cosa de medir y describir sería tan fácil. Gracias de nuevo. Un abrazo
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¡Con muchísimo gusto! El «significante flotante» también es de Lévi-Strauss. Está en su «Introducción a la obra de Marcel Mauss». ¡Ojalá que te sirva! Un abrazo…
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Interesante!!!!
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