En facebook siempre hay alguien que comparte algo llamativo o extraño. Hoy leí la historia de un desafortunado hombre -Edward Mordake- que tenía dos caras. Una de éstas era la «normal» y la otra, la de atrás, no podía ver, comer, ni hablar en voz alta, pero martirizaba a Edward con su burlas y comentarios. Según la historia, el pobre joven se suicidó a los 23 años por no soportar la pesada carga de su otro rostro.
Todo apunta a que la historia de Edward Mordake es ficción, aunque parece que ha habido casos de personas con esta condición que no han sobrevivido mucho tiempo.
Leyendo esta historia me acordé de unas raras esculturas de piedra del Diquís, Pacífico sur de Costa Rica, que tienen dos cabezas como característica singular.
En el 2008 estudié dos de estas esculturas en el Peabody Museum de Harvard University. Las dos fueron recolectadas en 1949 por el arqueólogo Samuel K. Lothrop en Sierpe, cerca de las fincas bananeras donde también encontró esferas de piedra, objetos de oro y diversas construcciones en piedra.
Una de las esculturas (PM-18891) tiene dos cabezas y un solo cuerpo. Llamativamente las cabezas están en posición contraria al cuerpo. Al cuerpo compartido le tallaron los miembros superiores e inferiores y demarcaron en alto relieve los genitales que son masculinos

Los rostros son parecidos, pero no idénticos. Los rasgos faciales están apenas señalados, algo que es característico de algunas esculturas del Diquís.

Otra de las esculturas también es bifrontal y tiene como característica principal que cada personaje sostiene bastones en sus manos. En este caso, están unidos por la espalda, pero cada uno tiene su propio cuerpo.

Uno de los personajes perdió parte de su rostro. El otro lo mantiene completo que fue tallado mirando hacia arriba. Ambos sostienen un largo bastón en cada mano y pareciera que están sentados.

Ambas esculturas fueron talladas en un bloque de roca arenisca de grano fino; algo usual en las esculturas de forma humana del Diquís. Básicamente, son tallas en bulto que conjugan la eliminación de material y el uso de alto y bajo relieve. Son de pequeño formato y de fácil transporte.
Los datos de procedencia que proporciona Samuel Lothrop indican que ambas fueron recolectadas en el distrito de Sierpe y que fueron adquiridas por él a través de otras personas, y no por sus excavaciones controladas. A pesar de esto y de lo diferentes que son, estas esculturas forman parte de la singular tradición escultórica del delta del Diquís fechada entre el 600 d.C. y el 1550 d.C..
Es muy dificil decir que pretendían representar con estas singulares esculturas. Tampoco mi objetivo es elocubrar acerca de esto. Lo relevante es la combinación de diversos tipos de esculturas, tamaños y motivos en un espacio geográfico concreto como lo es el delta del Diquís, donde la piedra fue más que piedra.
3 respuestas a “Esculturas de doble cara del Diquís”
Excelente información. Gracias ifigenia!
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Molt interessants les teves recerques. Endavant.
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Gracias por al información. Pero por favor siga escribiendo más a menudo! Es tan lindo leer de nuestra cultura.
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