Comparto otro texto sobre las esferas. Lo preparé para el Departamento de Proyección Museológica del Museo Nacional de Costa Rica en el 2011. Fue la base de folleto que distribuyeron en el Festival de las Esferas de Osa de ese año.
Las esferas de piedra del Pacífico Sur de Costa Rica son uno de los ejemplos mas destacados del arte y de la tecnología precolombina. Hace unas décadas se consideraban un gran misterio. Sin embargo, recientes investigaciones arqueológicas permiten responder a muchas de las preguntas que surgen al conocer tan extraordinarias esculturas.
¿Por qué constituyen un ejemplo del arte y de la tecnología precolombina?
Como objeto escultórico, estas esferas son singulares dentro de riqueza y variedad de representaciones precolombinas. La esfera, una forma abstracta, fue materializada en piedra. Y no sólo una vez, sino cientos de veces en diversos tamaños.
Son un ejemplo del dominio de las técnicas de picado y pulido por la forma casi perfecta y por los acabados finos de la superficie de la mayoría de ellas. También son una muestra de la capacidad para organizar un trabajo escultórico difícil y de gran precisión, para transportarlas y para emplazarlas en sitios muchas veces muy alejados de donde se tomó piedra natural.
Debe tenerse en cuenta que estas esferas llegan a pesar hasta 15 toneladas y que fueron producidas por sociedades que no utilizaban ni la rueda, ni los animales de tiro.
¿Dónde están las esferas?
El territorio de los sitios arqueológicos con esferas de piedra es el Pacífico Surde Costa Rica. Hay otros lugares en el mundo donde se han encontrado esferas en asentamientos antiguos, y muchos más donde se han encontrado piedras redondeadas de origen natural. Sin embargo, las esferas del Pacífico Sur son únicas porque en ningún otro lugar hay tal concentración, ni son tan perfectas ni alcanzan los tamaños ni las cantidades como en esta región.
Su uso estuvo circunscrito a la cuenca del Río Térraba y unos pocos lugares vecinos como Golfito, Uvita y la Isla del Caño. Estos lugares sólo son un segmento del extenso territorio que abarcó la región arqueológica Gran Chiriquí.
¿Cuándo y en qué contexto social fueron hechas?
Las esferas más antiguas se empezaron a fabricar hace unos 1.500 años (alrededor del 400 d.C.), en el período Aguas Buenas. Eran tiempos de cambios económicos, sociales, políticos y de nuevas prácticas culturales
Los lugares con las primeras esferas están situados en distintos puntos del Pacífico Sur. No se conoce cuál fue la primera esfera ni el primer asentamiento que las usó. Lo que se sabe es que las primeras ya eran grandes y que en el caso del sitio Bolas, eran monumentales (hasta 156 cm de diámetro).
Hace unos 1.200 o 1.300 años aproximadamente, con el inicio del período Chiriquí (800 d.C.-1500 d.C.) se dieron nuevos cambios en la región. Aumentó la población, los asentamientos se hicieron más grandes y se consolidó el uso de montículos artificiales como estructuras principales dentro de las aldeas. Se intensificó la agricultura, la metalurgia del oro y del cobre se desarrolló con gran maestría, y se empezaron a fabricar esculturas y cerámica con nueva iconografía y formas.
A partir de esta fecha se va a incrementar el número de esferas y se van a elaborar gran cantidad de ejemplares monumentales. El delta del Diquís va a ser el centro principal de los poblados con esferas en este período.
Como se elaboraron a lo largo de casi mil años se infiere que las esferas fueron parte de contextos sociales diferentes y cambiantes. Sin embargo, su uso estuvo relacionado con sociedades jerarquizadas y complejas, quizá de tipo cacical o jefaturas.
¿Quiénes las elaboraron?
No es posible vincular las esferas a un único pueblo, como tampoco es posible explicarlas según un único significado o uso.
En el Pacífico Sur actualmente habitan cinco etnias indígenas y no se ha encontrado suficiente evidencia para adscribir las esferas a ninguna de ellas. Es altamente probable que estén vinculadas a los antecesores de los actuales borucas. Pero, hay que tener cuidado con esto, ya que el proceso de conquista provocó la desaparición de otros pueblos como los chánguenas o dorasques que habitaban en el mismo territorio que los borucas.
¿Cuánto miden y en qué tipos de roca se hicieron?
Se calcula que el número de esferas elaboradas en el Pacífico Sur superan los 300 ejemplares. Tienen diámetros que oscilan entre los 10 cm hasta los 254 cm. Sin embargo, los tamaños más comunes se ubican entre los 60 y los 120 cm. El tamaño promedio es de 90 cm de diámetro, con un peso cercano a los 900 kilogramos.
Las esferas fueron elaboradas con materia prima local, pero hubo diferencias en el uso o no de cierto tipo de rocas. La mayor parte de las esferas fueron hechas de rocas gabroides (más de 200) y grano-dioritas. Un grupo pequeño (no más de 6) fueron hechas en calizas y tienen la particularidad de haber sido usadas sólo en el delta del Diquís.
Otro grupo de esferas fue hecho con areniscas, de las que se han encontrado 11 en la zona de Pilas-Pejibaye. Un quinto grupo de seis esferas fue elaborado con andesita, las que se han localizado principalmente en el valle del río Coto Brus.
¿Cómo las hicieron?
Hasta ahora no se ha excavado ningún taller de fabricación, pero gracias al estudio detallado de las características de muchas esferas se ha podido identificar las huellas que han dejado distintas herramientas y procesos de trabajo.
Las esferas se hicieron con la tecnología de la piedra. En su fabricación se usó el conocimiento antiguo de picar y pulir rocas usando otras más duras. Estas técnicas de trabajo se basaban en un profundo conocimiento de la naturaleza y de los procesos para transformar piedras naturales en herramientas o en objetos artísticos.
Los instrumentos utilizados para fabricarlas fueron mazas, martillos, cinceles y punteros. También se usaron rocas de arenisca o bien arenas y cueros para alisar o pulir las superficies y darles un buen acabado.
Las esferas, según el tamaño que tuvieron, necesitaron diversas etapas de trabajo, y mayor o menor participación de gente en la búsqueda y selección del bloque, en su reubicación para trabajarlo, en la talla y en el traslado a su emplazamiento final. También se necesitó la participación de la gente en su cuido y mantenimiento.
La manufactura de esferas estuvo en manos de artesanos especializados, quienes elaboraron cientos de esferas de distintos tamaños a lo largo de más de mil años.
¿Cómo se usaron?
Las esferas se usaron principalmente en lugares habitacionales y en espacios de uso público. Fueron ubicadas entre estructuras arquitectónicas, sobre montículos y en la base de las rampas de acceso a ellos, en zonas de paso y en plazas o espacios públicos.
Hay una estrecha relación entre el tamaño y el uso de las esferas. Las de tamaño común se usaron de manera indiferenciada, pero las más grandes y las monumentales fueron colocadas en grupo, en espacios abiertos de los grandes asentamientos. Además, éstas fueron trabajadas y cuidadas para que su superficie fuera lisa y, en algunos casos, brillante o lustrosa. A algunas también se les hicieron dibujos.
Los sitios con esferas generalmente estaban asociados a montículos con rellenos artificiales y muros de hasta tres metros de alto. Estos montículos eran circulares, ovalados, y rectangulares. Sus tamaños variaban entre los 10 y los 30 o más metros de diámetro. También se han hallado basamentos de viviendas, caminos empedrados y áreas funerarias en los alrededores de las áreas con esferas.
Pocas esferas se han encontrado asociadas a sitios de carácter funerario, lo que indica que se fabricaron y colocaron en función de un uso público de carácter político-ceremonial, donde la ubicación, conformación, tamaño, acabado y número determinaron su uso y significado.
La producción y uso de esferas no fue un elemento aislado. A lo largo de casi mil años convivieron y fueron producidas para ser usadas y vistas junto con otros objetos escultóricos. Los grandes asentamientos llegaron a tener hasta 30 esferas; los pequeños, unos pocos ejemplares. Fueron hechas para el consumo interno, no para el intercambio.
¿Qué se buscaba representar con ellas?
Tanto las esferas como otros objetos estuvieron vinculados con prácticas sociales relacionadas con el mundo simbólico local. Las esferas reprodujeron el concepto de esfericidad. No es posible determinar a qué hacían referencia.
Mientras que las representaciones comunes en las otras manifestaciones artísticas giraban en torno al mundo natural, sea animal o vegetal; las esferas representaban una abstracción no presente en el mundo natural. Es muy probable que esto se relacione con la concepción de mundo, con su cosmología o quizá con conocimientos astronómicos.
Independientemente de sus significados, con las esferas se creaba comunidad y pertenencia. La posesión de este tipo de objetos, en especial de los de mayor tamaño, posiblemente otorgó prestigio a la colectividad y a sus dirigentes. Es probable que también fueran indicadores de diferencias étnicas, ya que la región estaba habitada por distintos pueblos.
Las esferas involucraron conocimiento, valor simbólico y significados que escapan a la investigación arqueológica. Sin embargo, la investigación científica poco a poco va aportando nuevas luces para entender estas creaciones indígenas excepcionales.
Esferas y patrimonio
Las esferas de piedra representan una parte de la riqueza patrimonial que alberga el territorio costarricense. Son únicas, pero forman parte de un conjunto mayor que necesita ser entendido y protegido como un todo. Los científicos, las comunidades locales, el Estado, las empresas y demás actores sociales deben ser protagonistas en la conservación, preservación y mejor conocimiento de este legado.