Las esferas precolombinas del Diquís son más que una forma perfecta, o casi perfecta. Son más que un fino acabado, o una textura rugosa. Son más que volumen, mas que monumentalidad, más que un tamaño grande o uno pequeño.
Son objetos activos que actúan, se mueven o cambian de acuerdo con el lugar dónde están, de acuerdo con la luz, si es de día o de noche. Sus tamaño, sus acabados, dónde estén, y cómo estén, las muestran de manera diferente, a la vez que las individualizan y las convierten en portadoras de información relevante.
Si un 30 de agosto una esfera de acabado fino y tamaño monumental recibe la luz mañanera se mirará como la de la foto. Es la misma esfera de cualquier día, solo que el 30 de agosto-uno de los dos días del año del sol cenital– habrá un movimiento de sombra que la mostrará diferente.
La foto muestra lo que Diego Matarrita -el fotógrafo que me ha acompañado a documentar las esferas- y yo vimos el pasado sábado. Vimos la sombra moverse hasta que las ramas de unos arboles taparon el sol y suspendieron el efecto visual. De haber seguido siendo alcanzada por los rayos del sol ésta esfera se hubiera visto como las siguientes:
Esferas que reciben la luz del sol; esferas ocultas por arboles, edificios o bodegas. Depende de cómo estén las podemos ver actuar. Según cómo las hayan colocado en tiempos precolombinos, o cómo las hayamos colocado ahora, podremos conocer sus secretos.
Secretos de un día, secretos que se revelan por la luz, y según la luz. Secretos no tan secretos si hay observación, paciencia y personas generosas que comparten sus observaciones y conocimientos. Gracias Federico Guevara por el inquieto espíritu de investigación, por descubrir este secreto y por dármelo generosamente. Gracias Don José Alberto Villalobos por ayudarnos a ver más y a corroborar lo descubierto por Federico. Este viaje de agosto ha sido revelador y ahora ya podemos entender lo que pasa el 12 de abril y el 30 de agosto de cada año cuando el sol «sale» en la misma dirección de las esferas del alineamiento de Finca 6. El sol cenital de cada año fue «fechado» a partir del alineamiento de las esferas y la salida del sol en la misma dirección.
3 respuestas a “Sombras, sol y esferas: una combinación perfecta”
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Buenas noches,
Ud. Es arqueóloga, sra. Ifigenia Quintanilla, con más de 25 años al estudio de las esferas de piedra.
Las fotos que muestra son nítidas y claras.
Sólo que me gustaría, —si cabe dentro de sus posibilidades—, saber cuál seria su descripción al observar la sombra que proyecta una esfera sobre otra, cuya fuente de luz puede ser el sol o cualquier otra fuente artificial.
Me gustaría saber cuál es la forma de sombra que proyecta que se proyecta sobre la otra esfera. Sería muy lustrativo hubieran fotos como las que ha mostrado en su exposición.
Muchas gracias.
PD. Yo, ya hice esa prueba.
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