Don México y su esfera bonita: la esfera C de Finca 6

En 1999 un grupo de esferas de piedra precolombinas retornaron al cantón de Osa. El grupo había salido en distintos momentos y volvía a la región gracias a varias devoluciones voluntarias. El Museo Nacional de Costa Rica organizó el retorno junto con varios grupos locales de Osa.

Como parte de los actos de bienvenida se organizaron distintas actividades. Una de estas actividades fue la visita guiada al sitio arqueológico Finca 6, que en ese entonces no era propiedad del Museo Nacional como ahora, sino parte de las tierras que administraba la Corporación Bananera Nacional (CORBANA). El sitio estaba cubierto por mucha vegetación y había que prepararlo para las visitas. Por esa razón, uno de los encargados de CORBANA envió a Don México, un viejo trabajador bananero, para que limpiara y pusiera el lugar en condiciones.

Don México, sin más guía que su voluntad y su buen gusto, tomó sus propias decisiones. A él no le parecía bien que cinco de las seis esferas que se conocían en ese momento en el sitio estuvieran cubiertas de tierra, así que optó por «ponerlas bonitas«, según su decir. Con su experiencias de palero de toda la vida no le llevó ni media mañana hacer una excavación en forma de cráter lunar en una primer esfera. Él había empezado a trabajar muy temprano, casi de madrugada, y cuando llegué a media mañana a Finca 6 junto con otras funcionarias del Museo Nacional ( yo estaba colaborando de manera voluntaria en las actividades del retorno), Don México ya había consumado su obra en la que se conoce como Esfera C.

Don México posando junto con su esfera bonita. Esfera C, Finca 6 en 1999.

Por suerte, en Finca 6 el suelo arqueológico está a una profundidad que oscila entre los 120 y los 150 cm. Todo lo que hay arriba es relleno de sedimento acumulado a lo largo de 1000/1200 años. Don México eliminó ese relleno y llegó hasta el paleo-suelo, lo acicaló y lo puso «bonito«.

Vista de la esfera C de Finca 6 después de la excavación de Don México. Nótese que no había otro tipo de materiales en la base. La esfera C es de gabro y mide 150 cm de diámetro aproximadamente.

Como su intención no era saquear ni destruir intencionalmente, no fue acusado por daño al patrimonio arqueológico. Su explicación en el momento era una mezcla de ingenuidad, inocencia y sentido común campesino. Al escucharlo, y ver su cuerpo maltratado por el sol y por los años, solo daban ganas de sacarlo del pozo, de llevarlo a descansar y de decirle que no se preocupara, que nadie lo iba a despedir y que eso se arreglaba volviendo a poner la tierra en su lugar. Eso fue lo que pasó y ahora la esfera sigue ahí, cubierta de nuevo.

Esfera C de Finca 6 como se encuentra actualmente. Foto Diego Matarrita.

A don México no le habían explicado que la esfera C de Finca 6, junto con otras dos, forma una línea con orientación Este-Oeste y que otras dos esferas forman otra línea paralela a éstas. Él ignoraba que este era un conjunto único, que  otros parecidos habían sido destruidos al remover las esferas.

Ubicación de las esferas alineadas de Finca 6. Es importante destacar las distancias entre esferas.

Recientemente, se ha dado a conocer que este conjunto de esferas puede estar relacionado con algún tipo de calendario astronómico y que su posición está en relación con la salida del sol en determinadas fechas (12-14 de abril de cada año) (http://www.nacion.com/2012-04-15/AldeaGlobal/el-sol-se-desperto-ayer-al-ritmo-de-las-esferas-en-osa.aspx). Esto, junto con los tamaños monumentales de las esferas que oscilan entre los 150 y los 190 cm de diámetro, convierten a Finca 6 en un sitio arqueológico único y de gran valor científico.

Ahora Finca 6 es propiedad del Museo Nacional de Costa Rica. Todavía no tiene ninguna declaratoria especial y sus restos salen a la luz ocasionalmente, cuando el equipo de investigación de esta institución hace excavaciones. Por suerte para todos ya no irán más trabajadores a ponerlo «bonito» por intuición, sino guiados por planes de manejo y por proyectos con fundamento técnico. Esa es la esperanza y la ilusión de gente como yo que sabe que debajo de esas capas de sedimento dejado por el río Térraba se conserva un patrimonio excepcional que algún día podrá conocerse en su real dimensión.

NOTA: este texto lo escribí antes de que Finca 6 y otros sitios fueran declarados patrimonio de la humanidad por UNESCO en junio del 2014. He preferido mantenerlo tal cual lo escribí, para no alterarlo.

Referencias:

Quintanilla, I. (2004). Las esferas de piedra del Pacífico Sur de Costa Rica: descifrando el “enigma” desde la arqueología. Trabajo de especialización profesional. Programa de doctorado en Arqueología Prehistórica. España: Universidad Autónoma de Barcelona.

Quintanilla, I. (2007). Esferas precolombinas de Costa Rica/ Pre-Columbian Spheres of Costa Rica. San José: Fundación Museos del Banco Central de Costa Rica.

http://www.nacion.com/2012-04-15/AldeaGlobal/el-sol-se-desperto-ayer-al-ritmo-de-las-esferas-en-osa.aspx

17 respuestas a “Don México y su esfera bonita: la esfera C de Finca 6”

  1. Definitivamente el alineamiento de Finca 6 es único, ya que los actuales pobladores podemos ver un alineamiento de esferas en su total esplendor. Es una lástima que los alineamientos que en la década del 40 del siglo pasado se hayan destruido. Sin embargo, para las actuales y futuras generaciones, por dicha, podemos observar el alineamiento de Finca 6. Es por eso que es importante el esfuerzo de conservación que el Museo Nacional, junto con las organizaciones comunales estámos haciendo actualmente. Muy atinada esta explicación que Ifigenia nos hace sobre ese hecho histórico que narra.

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    • Gracias Franklin. Hay que agradecer a la gente de CORBANA que en su momento -1993- respetó un área de reserva en Finca 6. Bruce Masis hijo tuvo un papel muy importante en esta decisión y curiosamente quien me facilitó el contacto con él fue Ivar Zapp. Cosas de la vida. Este es un gran aporte de Ivar. Nunca se lo he agradecido. Aprovecho para hacerlo ahora. Con la decisión de 1993 y con las gestiones posteriores en las que Usted participó junto con la gente del Museo Nacional, el Ministro de Cultura- Guido Saenz- y el escultor Jorge Jiménez Deredia, hoy en día Finca 6, sus alineamientos y otros importantes restos arqueológicos están a buen resguardo.

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      • Así es Ifigenia, el Pacífico Sur de Costa Rica y sus gentes está pletórico de historias en torno a las esferas de piedra, y agradezco a Don México su gesto de “poner bonita” a la esfera C, pues de lo contrario no hubiese podido admirar (en la fotografía) su divina redondez.

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  2. Asi que es gracias a un humilde obrero que podemos averiguar que es perfectamente redonda y no lleva petroglifos. Fue una muy grande prueba de amor de su parte, un gran trabajo para unas horas al descubierto… y sin remover las capas arqueologicas !
    La verdad, es que se ve muy bonita y extrana en su cratero.

    Mas cuentos como este, por favor, Ifegenia, que a veces es mas facil educar a la gente con cuentos que con cifras y diagramas.

    Catherine

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    • Catherine: Lo que pasó con don México pudo haber terminado mal porque esta es de las pocas esferas que están en su lugar original. Pero bueno, pasó y ahí sigue la esfera. Es increíble la forma y el acabado de superficie que tiene. Tiene una textura fina, con un alisado fino y algunas partes pulidas.
      Hay muchas historias que contar y, es cierto, a veces las formas sencillas pueden ayudar a entender mejor las cosas que los discursos sofisticados. Sin embargo, es necesario generar mayor información científica.Un relato necesita tener sustento; en este caso la investigación es el sustento.

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  3. Excelente trabajo. Entre las razones dadas para el alineamiento de las esferas, no se considera la posibilidad de que estén relacionadas con la hidrología del subsuelo. He encontrado esta correlación en diferentes estructuras arqueológicas de Europa, Norte de Africa y últimamente en México, en las culturas totonaca y maya, de momento. Pienso que sería interesante comprobarlo también con respecto a estas esferas.

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    • Muchas gracias por el comentario, Carlos. Hasta ahora no hemos tomado en consideración el aspecto que mencionas. Las esferas fueron ubicadas en distintos sitios arqueológicos y conocemos pocos ejemplos de alineamientos. Lo que hay documentado se concentra en el Delta del Diquís. Este delta ha sido un extenso humedal, con sus manglares, yolillales y otra vegetación de bosque húmedo tropical de tierras bajas. No sé, en esté caso, cómo se enfocaría lo de la hidrología del subsuelo. Si tienes alguna referencia te lo agradecería.

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      • Por las características del terreno que me indicas, en este caso no sería aplicable el análisis de la hidrología del subsuelo, mucho menos si estas características eran las existentes cuando fueron colocadas.
        Lo lamento, pero era una posibilidad que había que contemplar, ya que en caso afirmativo, hubiera permitido situarlas en sus lugares originales y hubieran aportado datos sobre su posible función con respecto a la divinidad o a la muerte.
        Un cordial saludo y adelante con la investigación.
        Carlos

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